El contexto global de pandemia ha desafiado a la sociedad en su conjunto de múltiples maneras. En la esfera educativa, el aprendizaje remoto que ya estaba posicionado en la sociedad en distintas instituciones, actualmente se ha convertido en la única alternativa transversal para el aseguramiento del aprendizaje.
Aprender desde casa, en el contexto personal, conlleva diversos desafíos, nuevas rutinas y un proceso exponencial para acostumbrarse.
Para el éxito de una clase remota eficiente se necesita una serie de acciones, muy similares a la clase en aula presencial que estamos acostumbrados. El docente debe realizar un plan de trabajo, anticipar preguntas y buscar los mejores recursos pedagógicos para que el tema tratado sea comprendido y aprehendido por el grupo curso.
Asimismo, cada estudiante tiene un rol fundamental, tanto en aula como en clase remota, es de suma importancia la solidaridad, respeto y compañerismo entre ellos, lo cual permite guardar silencio, escuchar con atención la clase, respetar a los compañeros y consultar en caso de duda.
En ambos escenarios el docente cumple un rol guía de transmisión de contenidos de acuerdo a cada programa en curso y es el estudiante quien de forma autónoma e interesado en el conocimiento adquiere una actitud atenta, concentrada y receptiva de lo estudiado.
Es bajo este contexto que les presentamos una serie de situaciones que suelen ocurrir en el aula y en la clase remota, las cuales debemos respetar entre todos y todas para el aseguramiento del aprendizaje.